Jugá con Demeter y llegá al final del laberinto

Jugá con Demeter y llegá al final del laberinto

Colores en vacaciones

Consigna: La Diosa Demeter perdió a su hija Perséfone para poder encontrarla necesita atravesar este laberinto ¿te animás a ayudarla? 

Edad sugerida: 8 a 13 años

Para conocer más sobre el mito de Perséfone te invitamos a leer el siguiente texto:

Perséfone se encontraba un día recogiendo flores acompañada por sus amigas las ninfas, unas muchachas jóvenes y hermosas que protegían las fuentes, las montañas y los bosques. Cantaban y bailaban despreocupadas mientras cortaban flores para fabricarse coronas y guirnaldas, cuando algo terrible sucedió. Justo en el momento en que Perséfone iba a arrancar una flor, ¡la tierra se abrió, y por una grieta emergió Hades, el dios del mundo subterráneo, donde habitan los muertos! El temible Hades, que estaba enamorado de Perséfone, la capturó, y la raptó, llevándosela con él a su reino tenebroso en las profundidades de la tierra. De modo que Perséfone se convirtió en la esposa de Hades, y en la reina de los infiernos.

Mientras tanto, su madre, Deméter, diosa de la tierra, la extrañaba muchísimo y se sumió en una profunda tristeza. Tan deprimida estaba, que dejó de cumplir su función de hacer germinar los cultivos y las plantas sobre la tierra. En lugar de hacer eso, ocupaba todo su tiempo en viajar de día y de noche por todos lados buscando a su hija desaparecida. Por las noches la acompañaba la diosa Hécate que la iluminaba con sus dos antorchas. A Deméter la angustia la hacía parecer más viejita. Durante su viaje de búsqueda llegó a una ciudad llamada Eleusis y se sentó a descansar sobre una piedra. Estaba agotada. El rey y su esposa la reina se compadecieron de ella y la invitaron a alojarse unos días en su palacio para recuperar fuerzas. Esos días de descanso le hicieron bien a Deméter, y ella, muy agradecida, como recompensa, les enseñó nada menos que los secretos para cultivar la tierra y obtener trigo, necesario para hacer el pan. Y les pidió que recorrieran el mundo enseñando esos valiosos conocimientos a todas las personas. 

Zeus, el dios que mandaba sobre todos los demás dioses, también se compadeció de la pobre Deméter y ordenó a Hades que le devolviera a su hija Perséfone. Hades no podía desobedecer  al poderoso Zeus, pero como era muy astuto, ideó una pequeña trampa. Voy a explicarles en qué consistió esa trampa: si alguien, ya sea una persona, o un dios, bajaba al inframundo, debía tener mucho cuidado de no comer ningún alimento de allí, porque quien comía algo del inframundo, ya nunca más podría salir de ese lugar… Pues bien, al recibir de parte de Zeus la orden de dejar volver a Perséfone con su madre, Hades aceptó, pero antes de que Perséfone partiera, le convidó unos granos de un fruto de su reino tenebroso. Perséfone los comió, y entonces ya no era posible que se marchara del infierno. Lo cual era un gran problema, ya que si no retornaba Perséfone, su madre continuaría triste y sin hacer germinar la tierra. Y sin plantas ni cultivos, ¿cómo se alimentarían las personas?

Por lo tanto, para resolver el asunto, a Zeus se le ocurrió un plan: que Perséfone pasara parte del año sobre la tierra con su madre Deméter, y la otra parte bajo la tierra  en el reino de Hades. 

Es por esta razón que la tierra va cambiando según el paso de las estaciones. Porque cuando Perséfone baja al mundo subterráneo de su esposo Hades, su madre se llena de tristeza y la tierra se vuelve fría y despojada, es la estación del invierno. Por el contrario, cuando Perséfone regresa, Deméter se alegra y la tierra entra en la estación de la primavera, floreciendo renovada. 
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